Desde que se anunció la ruptura de Aitana Ocaña y Miguel Bernardeau en diciembre del año pasado, el mundo entero está esperando a que la cantante confirme su nueva relación con su compañero de profesión, Sebastián Yatra. Por mucho que han querido evitarlo, toda la prensa les ha fotografiado juntos, pero sin llegar a captar un beso o una prueba evidente de su romance. Hasta ahora.

Después de finiquitar el trabajo de su nuevo álbum - en el que Aitana aparece con nueva imagen y marca, la a de alpha - y de la promoción de UNSP, los dos cantantes se tomaron un descanso en la casa que el colombiano tiene en Miami. Se reunieron con amigos en un barco y, ahí, entre las olas del mar y el calor del sol, se fundieron en cariños besos y abrazos que, ¡por fin confirman su relación de pareja!

Parecía que la boda de Lele Pons y Guaynaá iba a ser el momento perfecto para que dejaran de esconderse pero, ni en un fiestón como el que dieron los novios, bajaron la guardia ante las cámaras. Aitana publicó varias fotos en su Instagram para enseñar su look (un vestido negro con un escote de infarto y una flor morada en el centro) y Sebastián Yatra, por separado, subió un vídeo caminando hacia al altar junto a la dama de honor, Anitta.

Tampoco ayudó el hecho de que la cantante española publicara un vídeo con el trend de UNSP y lo borrara inmediatamente, como si eso diera demasiadas señales de su vida privada. Han tenido que ser los paparazzis de la agencia @ACTUAL los que les han pillado al otro lado del Atlántico, justo después de la gran boda de sus amigos, en situaciones de lo más románticas, de las que solo se puede deducir que están felices y muy enamorados.

Así, se confirmarían todos los rumores que apuntaban a la aparición de una tercera persona en la relación de Aitana y su exnovio, Miguel. Después de cuatro años juntos, el rodaje de su proyecto conjunto en la serie 'La última' habría hecho mella en lo que quedaba de su amor. Y, la aparición inmediata de Sebastián Yatra en todos los eventos profesionales y personales de la cantante, era la pieza del puzzle que faltaba.