Tras haber permanecido unos días en silencio después de los premios Feroz, Jedet ha reaparecido. La actriz quien fue agredida sexualmente por el productor Javier Pérez Santana, durante la gala de premios en Zaragoza, pese a que no se presentó a los Goya, una cita imprescindible de todos los años, ha elegido el Cibeles Fashion Week de Madrid para volver al ojo público y brindar unas palabras tras lo ocurrido.

La gala de premios que tuvo lugar hace ya 10 días fue opacada por la agresión sexual que el productor tuvo con varias personas durante la gala de premios. Según se pudo saber según las denuncias, Pérez Santana fue acusado por "proferir insultos, besar en la boca y en el cuello y tocar el culo", durante la celebración en la que fue detenido por la Policía local. Pese a que la actriz lo quiso mantener en el anonimato, en menos de 24 horas se filtró públicamente que la protagonista de 'Veneno' había sido una de las víctimas de esta desagradable escena.

Debido a que se vio muy afectada por los hechos, la andaluza se mantuvo alejada de las cámaras y decidió ir a su hogar en el sur de España para desaparecer por un rato. Así lo ha contado la misma estrella quien en el evento de moda organizado por la revista Yo Dona, se ha acercado a los medios para contar lo que ocurrió y por qué actuó así. "Al principio, cuando todo esto se hizo público, me sentía culpable de retomar mi vida y mi profesión. Pero pensé que no había hecho nada malo, que tenía derecho a seguir trabajando, por eso estoy aquí hoy", relato la actriz.

Además reveló que una de las causas principales de su silencio tuvo que ver con sus familiares, pero luego su decisión tuvo un revés trascendental: "No quería que se hiciera público porque tengo unos abuelos que son mayores y no quería que sufrieran", explicó pero añadió que gracias al apoyo que recibió por lo sucedido, aquello la motivó a cambiar de opinión al ver que su denuncia podía hacer un cambio en la justicia y lograr que se hiciera algo, cuando anteriormente no se llegaba a nada en estos casos.

"Es complicado, porque por desgracia esto pasa todo el rato. No solo en nuestro mundo. Y pienso que tenemos que unirnos todas y no tener miedo. No podemos permitir ciertas cosas que quizás teníamos normalizadas pero que no son normales. A veces sentimos incluso culpabilidad, pensamos que no se nos va a creer, se nos acusa", amplió.

En este plano, la intérprete también dejó en claro que gracias al apoyo de sus psicólogos, su equipo de trabajo y su familia, ha retomado las fuerzas suficientes para volver su trabajo y a la normalidad mientras la denuncia sigue en curso y a la espera de que la justicia haga su trabajo. "Gracias a Dios hay testigos y estamos esperando a que se celebre el juicio y a que haya una sentencia, pero estoy orgullosa de haberlo hecho", ha declarado. "Espero que nadie más tenga que pasar por cosas de este tipo. Sales para divertirte. No es justo que acabes así", sentenció.