Lo de esta noche en Benidorm ha sido una verdadera lucha de titanes. Tras la criba de las dos semifinales del festival, donde quedaron fuera artistas tan queridos como Alfred o Aritz, los ocho candidatos lo han dado todo sobre el escenario, demostrando la gran calidad (y variedad) musical que queda entre la juventud de España. 

Blanca Paloma, Agoney, Karmento, Vicco, José Otero, Megara, Fusa Nocta y Alice Wonder fueron los elegidos por el público y el jurado, si bien la verdadera lucha se debatía entre los dos primeros. Todos han subido su propio nivel en su última actuación y finalmente, ha sido Blanca Paloma Ramos (con su yaya Carmen a la espalda) la que se ha llevado el micrófono de bronce.

La ilicitana ha sido la artista más votada tanto por el jurado, que le ha dado sus 94 puntazos, como del televoto y a su duelo musical con Agoney (sólo musical, porque al ganar le ha trasladado su máximo cariño), se ha unido Vicco, que ha conquistado al voto demoscópico (y a todos los presentes en el estadio) con su Noche Ochentera, toda la noche entera...

Esta victoria lleva consigo una gran responsabilidad, pues es la siguiente al triunfo de Chanel Terrero en 2022. Con nuestro historial eurovisivo, era difícil pensar que España alcanzaría el tercer puesto en la clasificación final; algo que aquí se celebró como una auténtica victoria. La ganadora del Benidorm Fest coge ya el testigo de la cubana y, con una apuesta muy diferente, luchará por mantener (o superar) el altísimo listón en Liverpool. 

Ha sido Chanel (que ha sorprendido con un corte de pelo al estilo bob) la que le ha entregado, de mujer a mujer, el micrófono de bronce, y le ha deseado toda la suerte (o "mierda) del mundo. Blanca Paloma ha nombrado tanto a su yaya Carmen que también se ha hecho TT y esta conjunción familiar intentará poner en "trance" a todo Eurovisión.