El transporte público sigue siendo a día de hoy uno de los lugares donde la mascarilla sigue siendo obligatoria, pero por poco tiempo. Ha sido Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad (CCAES), quien este miércoles 25 de enero que el fin de la obligatoriedad de las mascarillas en el transporte está más cerca que nunca: "Llegará en breve y en un plazo muy corto de tiempo, para la semana que viene o la siguiente", aseguró.

Además, quiso dejar bien claro que la decisión no la había tomado únicamente él: "Las propuestas vienen de los técnicos, los expertos y las comunidades autónomas", confirmó. "El mensaje no es que se vaya a retirar la mascarilla, sino que ahora la población tiene que ser mucho más responsable. Hay que entender que nuestra salud afecta de alguna forma a la de los demás, sobre todo cuando hay una enfermedad infecciosa de por medio", concluía el médico.

El fin de esta medida llega en un momento en el que ya hay muchas personas que en su día a día ya han decidido no ponerse la mascarilla y en Yasss hemos preguntado a cuatro jóvenes que viven en Madrid: Irene, Laura, Ana y Alba; para saber qué opinan ellas y si se la siguen poniendo o no.

Irene de 25 años es una de las chicas que a diario coge el metro y el cercanías en Madrid para ir a trabajar; ella ya no se pone la mascarilla en el transporte público, pero no tiene problemas con quienes deciden llevarla: "Me parece bien, que se ponga la mascarilla quien quiera o quien considere que sigue siendo esencial".

Sin embargo, a diferencia de Irene, Laura (24 años), Ana (24) y Alba (25), sí que siguen poniéndose la mascarilla en el transporte público: "Sí, siempre", asegura Laura; también Alba, que coge el autobús "diariamente para ir a mi trabajo".

Aunque ninguna de ellas haya decidido dejar de ponérsela todavía, no les parece mal el fin de esta medida sanitaria, sino todo lo contrario, están a favor: "Me parece una buena idea porque en espacios donde puede haber una ventilación y una concentración similar de personas, como podría ser un pub o una discoteca ya no se llevan", explica Ana.

Laura, por su parte, también está a favor de que deje de ser obligatoria: "Me parece bien, aunque creo que hay gente que la seguirá llevando, digan lo que digan los expertos, al igual que hay personas que ya no se la ponen"; y lo mismo sucede con Alba, que opina: "Me parece bien, ya que eso no significa que aquellas personas que se sienten más cómodas con ella o que suelan llevarla pueden seguir haciéndolo".

Además, independientemente de que ellas lleven o no la mascarilla, todas están de acuerdo en que, aunque durante el día hay mucha gente que se la pone; por la noche la cosa cambia: "Cuando llega la noche hay mucha gente, sobre todo más joven, que no la lleva puesta y, por lo tanto, no tiene sentido que sea una medida obligatoria si no se está comprobando si se cumple o no con la normativa actual", explica Alba.

Según Laura, la población en general se ha relajado con este tema y por eso creen que el fin de la medida va a tener una muy buena acogida en general, ya que "antes te miraban mal por ello o te pedían que te la pusieras, y ahora la gente se ha relajado con este tema. Nos da más igual que la lleven o no".

Este miércoles Fernando Simón confirmó que el fin de la mascarilla en el transporte público estaba muy cerca y este jueves la ministra Portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, ha confirmado que el Ejecutivo está estudiando el impacto de las medidas para controlar el acceso de viajeros desde China para terminar de tomar la decisión de retirar la obligatoriedad de llevar mascarilla en el transporte público.

Por tanto, aunque esperan que sea lo más inmediato posible, todavía se desconoce una fecha concreta.