Del 17 al 22 de enero se está celebrando en la capital francesa la Semana de la Moda de París y una de las grandes protagonistas de este evento es la cantante catalana Rosalía, que ha actuado en el desfile de Louis Vuitton. Así es, mientras los modelos desfilaban por la pasarela, Rosalía ha estado cantando, bailando y dando un show espectacular que ha dejado a sus fans sin palabras.

Es más, hay quienes tienen dudas sobre si que Rosalía haya actuado en París ha sido o no una buena idea, puesto que su show ha eclipsado (al menos en redes sociales) el resto del desfile. Durante su actuación, la catalana ha interpretado algunas de sus canciones más recientes, como 'Saoko' o 'Candy' y también se han podido escuchar mezclas de ritmos de lo más sorprendentes, remixes electrónicos en los que se combinaba el flamenco y el denbow.

Además, de Rosalía no solo ha llamado la atención su actuación, sino también el look que eligió para la ocasión, un estilismo deportivo de pantalones anchos con cintura ajustable y un top blanco. Durante parte de la actuación ha llevado también un plumífero oversize todo en tonos grises o blancos.

En cuanto a los complementos, Rosalía ha llevado unas gafas de sol metalizadas, un cadena plateada, pendientes en forma de aros plateados también y unos guantes largos negros hasta los codos. El pelo se lo hemos vuelto a ver largo y con ese efecto "mojado" que ha llevado también en su gira.

Rosalía con su actuación y su estilismo ha conseguido revolucionar al público del desfile, pero también a sus fans que le esperaban a la salida del desfile.

La artista catalana se cambió de estilismo, se puso un vestido amarillo oversize, unas gafas de sol y unas botas negras. Además, se recogió el pelo en dos moñitos.

Pues bien, cuando salió del desfile tenía a centenares de fans esperándole en la puerta y la artista, abrumada por la multitud, tuvo que hacerse paso rodeada de sus guardaespaldas para poder llegar al vehículo que le esperaba.

Hay muchos vídeos circulando en internet de ese momento y en ellos se puede ver que, a pesar de la multitud y el agobio del momento, la catalana trató de mostrarse lo más cercana posible a sus fans, tratando de sobrepasar a sus guardaespaldas para saludarlos o darles la mano. Mientras ella estaba rodeada por varios hombres de gran tamaño, lanzaba besos a sus fans.