Aitana Ocaña está viviendo un excelente momento profesional, pero en lo personal el año 2022 ha sido muy cambiante para ella. Tras grabar una serie con el que desde hacía más de tres años años, y hasta entonces, había sido su pareja, Miguel Bernardeau y la cantante rompieron.

Es más, como ya vivían juntos en el chalet de Aitana, en Dehesa de la Villa (Madrid), al lado del de sus suegros Ana Duato y Miguel Ángel Bernardeau; el actor hizo las maletas y se mudó a casa de sus padres. Pues bien, ahora, según la revista 'Diez Minutos', la cantante catalana ha querido alejarse del entorno de su ex y se ha comprado una nueva casa en una urbanización a las afueras de Madrid.

Aitana ha querido dar un giro radical a su vida, es cierto que la casa donde ha vivido hasta ahora en la capital está muy cerca de la de la familia de Miguel y, además, ha expresado que ya no se sentía segura viviendo allí sola, porque en mitad de la noche había hombres que se acercaban hasta su puerta y le sacaban fotos.

Ahora, ha querido poner punto y final a esta situación y es por eso que se ha comprado otra casa, en esta ocasión a las afueras de Madrid y en una urbanización en la que viven otros famosos como David Bisbal, Carlos Sobera o Patricia Conde.

La nueva casa de Aitana se encuentra a las afueras de Madrid en una urbanización, fue construida en 1996, tiene más de 674 metros cuadrados, una parcela de 2.700 metros y piscina. Por el inmueble, la cantante habría pagado unos 800.000 euros, más la reforma, con lo que la cifra final ascendería al millón.

Esta vivienda tiene tres plantas y sótano; además, parte de la reforma de la casa ha consistido en crear tanto una minidiscoteca dentro de la misma como una sala de grabación insonorizada.

Por ahora, la nueva vivienda de la joven artista todavía está en proceso de reforma, por lo que no se ha podido mudar aún; pero lo hará en cuanto esté todo listo, ya que según la revista 'Diez Minutos' tiene muchas ganas de dejar la casa donde ha estado viviendo hasta ahora y de comenzar una nueva etapa.

Al igual que ocurre con la casa en la que la cantante ha estado viviendo hasta ahora, en esta nueva vivienda sus perritas Sopa y Oli tienen el espacio suficiente para poder corretear libremente y no tener que estar todo el día metidas dentro del inmueble.