Cada 1 de diciembre, el mundo se une para conmemorar la lucha contra el SIDA y promover la investigación para apoyar a todas aquellas personas que tienen sida, conviven con el sida o han fallecido por el sida. En 2022, el escenario social de este virus es muy diferente al que había en los 80, pero el estigma y la discriminación siguen afectando a los enfermos de VIH.
Si echamos la mirada atrás, películas icónicas como Philadelphia nos recuerdan los inicios del contagio de un virus que era totalmente desconocido y que marcaba el destino de quienes lo contraían, no solo porque conducía a una muerte irremediable, sino porque se asociaba despectivamente con la homosexualidad y la transmisión masiva. Hoy por hoy, el sida es un virus controlado gracias a los tratamientos pos y preventivos, al menos, en el mundo occidental.
Uno de esos tratamientos es la PREP (profilaxis prexposición), una medicación preventiva que se receta en los hospitales (según los acuerdos de cada comunidad autónoma) y que reduce al 90% las posibilidades de contagio, siempre y cuando se administre de forma correcta. Pero, ¿quién puede solicitar la PREP?, ¿en qué casos es necesaria? ¿qué condiciones hay que cumplir para que te den la receta? ...
En Yasss hemos hablado con un médico de Planificación Familiar de Madrid que nos lo ha explicado: “La PREP es una medicación preventiva contra el VIH para las personas que se hayan expuesto a contraer el virus. Deben cumplirse dos de estas condiciones al mismo tiempo para que sea recetado; cuando se han tenido relaciones sexuales sin protección o mal protegidas, tanto anales (bottoming) como vaginales, y:
La PREP es un tratamiento gratuito (amén de las listas de espera de la sanidad pública) y estable: se toma en forma de pastilla, de dos marcas comerciales: Truvada, para todas las personas en riesgo de contraer el VIH o Descovy, no apta para las relaciones de riesgo vaginales.
También existe un tratamiento inyectable, destinado a los pacientes que pesan menos de 35 kilos, pero, en general, la medicación en cápsula es la predominante. Para que sea eficaz, la PREP debe tomarse cada día y de forma rigurosa, siempre que no se tenga Hepatitis B ni un problema en la función renal, casos en los que será “denegada”.