A pesar de que el estigma que generaba el sida en los años ’80 y ’90 está mucho más suavizado (aunque no extinguido), sigue habiendo algo en torno a este virus que no cambia: la falta de información. Hoy, día 1 de diciembre de 2022, se celebra de nuevo el Día Mundial de la Lucha contra el Sida y, en plena era cibernética, todavía hay mucha gente que no sabe que el VIH, además de no ser mortal, también tiene tratamientos preventivos de una alta efectividad.
Si en Yasss preguntamos a los jóvenes (o adultos) qué es la PEP, sorprendentemente, no lo saben. Y eso es lo primero que debe cambiar. Ya que tenemos la suerte de que la mortalidad ligada a este virus, cuya aparición fue una auténtica pandemia en la que se señaló a un sector concreto de la sociedad, ya no es de alto riesgo – al menos, en Occidente - todo el mundo debería conocer las alternativas que nos ofrece la medicina moderna. Y todo el mundo es todo el mundo: homosexuales y heteros, pues todos estamos expuestos a la posibilidad de coger una ETS.
Si en 1970 comenzó a usarse la conocida “píldora del día después” que, en aquellos momentos era de muy difícil acceso y ya se vende en todas las farmacias, ahora, existe una pastilla de rescate similar, no para evitar el embarazo, sino para evitar la infección del VIH. Se llama PEP (profilaxis posexpsoción) y, al igual que la píldora, debe tomarse en un periodo máximo de 72 horas, aquí incluso con más apremio, porque cada hora que pase el virus puede extenderse.
¿Qué hay que hacer para conseguirla? ¿Cuándo debe solicitarse? ¿Dónde vamos o a dónde llamamos? Un médico de Planificación Familiar de Madrid nos ha dado toda la información. La PEP se receta, principalmente, en estos 5 casos y debe tomarse durante 28 días seguidos:
Si uno de los supuestos es afirmativo, hay que acudir al hospital y contar lo que nos ha ocurrido. Es importante ir lo más pronto posible y siempre antes de que pasen 72 horas. En el caso de que una persona solicite la PEP varias veces al año, pasará a tratarse con la PREP, la pastilla de prevención no para después del contacto, sino para antes de que se produzca el riesgo. Todas las opciones son buenas para frenar el contagio, son gratis y están al alcance de nuestra mano.