Cuando la población se lamenta de que hayan bajado los índices de natalidad en España, habría que pensar en lo difícil que es para los padres trabajadores combinar todas sus obligaciones laborales con la exigencia de criar a sus hijos. Violeta Mangriñán, como cualquier otra madre trabajadora (y mucho más cuando se es autónoma), ha vuelto pronto al trabajo después de haber dado a luz a su pequeña Gala, que ahora tiene tres meses.

Últimamente, la hemos visto en varios actos públicos por la noche: desde la gala rosa de Elle contra el cáncer – a la que también asistió Elena Huelva – hasta de público en un programa de televisión, además de estar perfecta para todas las sesiones de fotos y grabaciones a las que ha asistido en las últimas semanas. Esto, sumado a que su bebé ha tenido sus primeros dolores de tripa y a que ella misma confesaba que no duerme más de cinco horas al día, puede haber sido la causa del susto que ha pasado este fin de semana. 

La influencer ha vivido su propia noche de Halloween, tal y como lo contaba en sus stories: “Me he despertado a las 4:00 de la mañana para darle el biberón a Gala y a las 7:00 la he escuchado llorar y también me he levantado porque le tenía que cambiar el pañal. Cuando la he dejado en el cambiador, me he desmayado, me he caído al suelo y todo me daba vueltas. Tenía un hormigueo en las manos terrible y me temblaban un montón. He estado cinco minutos llorando en el suelo porque no podía levantarme”.  

Afortunadamente, la valenciana consiguió levantarse del suelo, cambiar a su hija "como pudo" e irse a la cama a tumbarse durante un par de horas. Después, cuenta que se comió "un montón de galletas de choco" y se sintió mejor, por lo que es probable que haya sufrido un importante bajón de azúcar o de tensión.

Aunque ya se encuentra bien, Violeta va a ir a hacerse un análisis de una vez para que el médico compruebe que se encuentra bien: "De esta semana no pasa que vaya a hacerme una analítica porque, entre el desmayo y los dolores de cabeza que tengo, me estoy asustando".