Como no podía ser de otra forma, el nuevo disco del grupo Cupido gira en torno al amor. Tanto que ya en el propio nombre del álbum dejan claras sus intenciones: Sobredosis de amor. Aunque, como muy bien matiza su cantante Pimp Flaco, más bien es sobredosis de desamor. Porque en esta nueva entrega, de la que ya nos habían adelantado canciones como ‘Santa’ o ‘La pared’, el 80% de ellas hablan del proceso de ruptura que pasó su cantante.

En Yasss hemos charlado con él y con Luichi Boy, voz y guitarra del grupo, a través de una videollamada para desgranar el disco y demostrar que el amor, por mucho que nos intenten convencer de lo contrario, no está muerto. Más bien al revés.

El título del disco deja claro qué nos vamos a encontrar. ´

Pimp Flaco: El título se queda incluso pequeño. Es una sobredosis que te deja empachado. Es todo muy intensito. Pero en realidad sería una sobredosis de desamor. Pero sonoramente suena mejor como está.

Como dices, sus letras hablan más sobre el corazón roto.

Pimp Flaco: El 80% de las letras hablan sobre el desamor, sobre el proceso que yo viví. Fue todo pena y lloro, como se puede escuchar.

Algunas de las canciones que componen el disco son conocidas, porque las habéis sido publicado como singles. Pero otras son nuevas. ¿Nos podéis hablar un poco de estas últimas?

Luichi Boy: Este disco lo enfocamos un poco más al directo, porque vimos que con el primero los conciertos eran una fiesta. Las que no hemos avanzado son canciones más de divertirse. Como ‘Dios no existe’ o ‘Wallapop’. Son temas de fiesta.

Pimp Flaco: Son temas que en directo funcionan muy bien. Aunque traten sobre el desamor y sean más tristones, muchos de ellos son cañeros. Después del primer disco, yo noté que había que ir a más. Estos nuevas canciones creo que son para saltar a tope.

Esto pasa un poco con todas vuestras canciones. Dejáis ese poso más introspectivo y en el directo se vuelven temas muy bailables.

Pimp Flaco: En directo los temas tienen más energía. Sobre todo con la banda. Al final no somos máquinas y eso se nota.

Luichi Boy: Yo tengo la opinión que cuando escuchas la música en casa es totalmente diferente. Mola ese contraste.

(En este momento, a Luichi Boy le falla la conexión a internet y Pimp Flako le vacila con que se ha puesto autotune para la entrevista. Una broma que será recurrente el resto de la charla)

Las letras siguen más o menos la misma línea que cuando se fundó el grupo. Pero a nivel musical sí que ha habido una evolución.

Luichi Boy: Entre nosotros hemos hablado que siempre vamos cambiando. Decimos que el primero era pop más de instituto y este de universidad (Risas). Es distinto, con partes más beat. Por ejemplo, ‘Universo’ hay muchos ambientes y más profundidad.

Pimp Flaco: El primero fue más bedroom pop y en este hemos metido más instrumentos. Creo que es más maduro. Al final, porque haya funcionado una cosa, no significa que tengamos que seguir igual.

Luichi Boy: Es lo que pasó al principio. Sobre todo a ti, que venías de otro mundo, que la gente te criticaba mucho. Tampoco puedes dejarte llevar por lo que te digan.

Pimp Flaco: La gente se queda con el primer recuerdo y quieren que hagas lo mismo porque tienen como una especie de idealización. Creen que van a sentir lo mismo que cuando te descubrieron, pero eso nunca más va a pasar. Como cuando conoces a alguien. Cuando empecé con Cupido muchos me criticaron. Hay que intentar ir a lo tuyo y hacer lo que más te apetezca de la mejor manera.

De las letras has dicho de dónde te viene la inspiración, ¿pero de dónde os viene a nivel musical?

Luichi Boy: Todos tenemos tantos gustos musicales distintos que no sabría decirte. Pero para mí, a nivel producción, podría citar a grupos como Oasis o Blur. Lo que más le diferencia respecto al primer disco es que ahora es más orgánico. ‘La pared’, por ejemplo, solo tiene guitarra, piano y batería. Creo que fuimos a simplificar en este nuevo álbum.

Decís que no os dejáis guiar por lo que os dicen, pero ¿cómo conseguís cuadrar todos estos elementos en un momento como el que vivimos? ¿Y más viniendo de un mundo como el trap, donde no hay discos completos ni bandas como la vuestra?

Pimp Flaco: Yo creo que al público, si nota que estás haciendo las cosas bien y con cariño, le va a gustar más o menos tu trabajo. Yo no noto una gran diferencia con respecto al primer disco, porque lo hemos hecho más o menos igual. Pero uno inconscientemente crece, y no ya de la vida, sino que descubre otras cosas, tiene otros intereses. El cambio no es tan buscado, sino que es más inconsciente. Nos estamos dejando llevar.             

La última pregunta tenía que ser sobre el amor. Aunque repitan una y otra vez que en la actualidad se ha acabado, vosotros estáis aquí para desmentirlo con vuestra música.

Luchi Boy: ¡Somos Cupido. Eso no se puede decir!

Pimp Flaco: El amor sigue existiendo y quizá ahora más que antes. Lo que pasa es que, como todo en la vida, está cambiando. Nuestro amor no es como el de nuestros abuelos. Vemos gente llorando o ilusionada todos los días por esto. El amor existe, pero de otra manera. Yo me puedo enamorar súper fuerte y que se me pase al mes. Pero no por mí, sino porque he nacido en esta época. Todo ha cambiado. Pero si el amor muere, morimos todos con él.