La muerte de la reina Isabel II ha evocado un sinnúmero de hitos históricos y recuedos que ha vivido a lo largo de sus 96 años. Guerras, cambios de autoridades políticas e incluso una pandemia han sido algunos de los acontecimientos que la monarca más longeva ha experimentado y es por ello que cabe destacar algunos episodios insólitos que le ocurrieron durante su mandato tales como las "burlas de la seguridad" de Buckingham, que han sido varias y anecdóticas.
La última ocurrió el verano pasado cuando un hombre intento ingresar en el Palacio con una ballesta con el objetivo de 'matar a la reina'. Tras trepar por las rejas del recinto fue detenido en solo 4 minutos por los agentes, pero no ha sido la primera vez que el edificio acoge a un intruso. La más icónica ocurrió unas décadas atrás, e incluso el insólito episodio ha sido retratado por un sinnúmero de series y películas sobre familia real de Gran Bretaña, incluyendo la cuarta temporada de 'The Crown'.
En 1982, Michael Fagan un pintor y decorador burló la seguridad de Buckingham dos veces consecutivas. En una entrevista que el transgresor dio para 'The Daily Mirror', el joven logró trepar por una tubería de desagüe del recinto sin ser visto por ningún guardia de seguridad ni sus cámaras, solamente fue visto por una empleada de limpieza pero cuando alertó a los agentes, ya era demasiado tarde y el transgresor había desaparecido.
Una vez adentro, Fagan relató que paseó cual turista durante 30 minutos deambulando por los pasillos del edificio comiendo queso cheddar que se había robado del congelador y galletas. Según los informes de seguridad de aquél día las alarmas no funcionaban y estaban estropeadas es por ello que el decorador pudo caminar por allí con total libertad.
Además describió que dentro de los lugares que pudo visitar en el palacio fue la sala de correos en donde vio algunos regalos que recibieron para el nieto de la reina recién nacido, el principe Guillermo y luego fue hacia la sala principal en donde se sentó en el trono para descansar. Antes de irse, hizo una segunda parada por la cocina del edificio y se sirvió una copa de vino, sin que nadie lo viera.
Sin acreditar que su paso por Buckingham había sido exitoso, decidió probar suerte una vez más. Un mes después de su primer intento, ingresó el 9 de julio en el Palacio al trepar una pared de cuatro metros de altura por una tubería de desagüe que lo llevaba a una ventana abierta. Esta vez su objetivo fue llegar, nada más y nada menos que la habitación de la reina, nuevamente siendo inviable ante la seguridad real.
Eran las 7:15 de la mañana cuando el hombre se escabulló hacia la habitación, corrió las cortinas para comprobar que la monarca dormía y fue allí cuando se despertó: "Paso junto a su cama y parece demasiado pequeña para ser la reina. Así que me acerco y descorro la cortina, solo para asegurarme, y de repente se sentó y me dijo: '¿Qué haces aquí?", relató para el periódico.
Fue allí cuando Fagan se sentó junto a ella en al cama y confesó que además de mostrarse serena y tranquila pese a haber un desconocido en su habitación, mantuvo una conversación de 10 minutos con ella. Incluso, el joven tuvo el atrevimiento de pedirle un cigarrillo y esta le ofreció ir a buscar uno a la habitación de al lado porque no tenía en la suya. En ese momento, la reina aprovechó a avisar a su personal de seguridad y a su esposo Felipe de Edimburgo que dormía en otroa habitación para que detuvieran al joven.
En aquel momento, el hombre de confianza y de seguridad de Isabel, Paul Whybrew, se encontraba paseando a los corgis de la reina, y una vez que fue notificado forcejeó a Fagan y lo redujo hasta el suelo. Luego, el hombre admitió que el personal de seguridad se mostró muy amable con él e incluso mientras esperaban a la Policía, Whybrew le ofreció una copa de Whisky al intruso: "Parece que necesitas una copa", dijo.
En aquel entonces Fagan no fue detenido ya que la ley dictaminaba que la intrusión era un delito civil y no penal, es por ello que no fue acusado por allanamiento pero si por robo del vino del príncipe Carlos, pero los cargos se retiraron cuando se sometió al intruso a un examen psiquiátrico.
Finalmente en 2007, la ley se modificó cuando el palacio fue concebido como un 'lugar designado" gracias a la sección 128 de la Ley de Policía y Delitos Organizados Graves de 2005, es por ello que si hoy ocurriera Fagan sería condenado a prisión.