Melisa Raouf ha venido para revolucionar el mundo de la belleza. En un contexto en donde la frivolidad y la superficialidad dominan como en los certámenes de belleza, la joven británica ha roto con todas las reglas y estereotipos milenarios al haber ganado el título como "Miss Inglaterra" sin una gota de maquillaje.
Con 20 años, la joven se ha convertido en pionera y abanderada del mensaje de la "belleza real" que estos concursos no promueven y llenan a las jóvenes de inseguridades, empezando por la presión a maquillarse. En su discurso, la modelo justifica que su elección de no llevar maquillaje durante el certamen se debe a que se el objetivo de los concursos es apreciar la belleza natural y no la habilidad para maquillarse.
Es así como la ganadora ha estado en boca de todos los medios nacionales e internacionales por haber impuesto esta tendencia en un concurso que desde hace más de 100 años lleva siendo dominado por el maquillaje y la superficialidad. Además Raouf se caracteriza por ser activista en redes sociales de la belleza sana y promoviendo un mensaje inspirador para miles de jóvenes que optan por métodos artificiales y cirugías plásticas para vivir sus cambios físicos.
Pese a ser alta, morena con pelo rizado y tener unos ojos azules cautivadores, la joven expresó nunca haberse sentido dentro del "ideal de belleza" pero ha aprendido a aceptarse a ella misma y considerarse hermosa: "Acepté que soy hermosa en mi propia piel y eso me hizo decidir competir sin maquillaje", opinó en los medios locales en medio de su lucha por abandonar las presiones en torno al maquillaje para promover una industria más natural y de mayor aceptación: "Si uno está feliz con su propia piel, no deberíamos obligarnos a cubrirnos la cara con maquillaje. Nuestros defectos nos hacen quienes somos y eso es lo lleva a que cada individuo sea único", declaró.