Violeta Mangriñán ya es una feliz mamá. La exconcursante de 'Supervivientes' dio el pasado domingo 31 de julio a luz a su primera hija, fruto de la relación con el modelo Fabio Colloricchio. En estos últimos días, la pareja no ha dejado de compartir con sus seguidores imágenes de su pequeña Gala.
La bebé llegaba al mundo a primera hora de la mañana de aquel domingo en perfectas condiciones: 3,2 kilos y 48 centímetros. "El parto fue perfecto", dijo la mamá en su primer vídeo después del parto. Fabio estuvo junto a la valenciana durante el alumbramiento en todo momento, sin separarse y muy pendiente del proceso.
Sin embargo, como suele pasar, la pareja ha sido también criticado en estas últimas horas. Primero, por la exagerada sobreexposición a la que, según algunos, están poniendo a su hija en sus primeros días de vida en redes sociales. La segunda, por un inocente gesto que tuvo Violeta una semana después de su parto. La influencer quiso mostrarse feliz por su físico en apenas unos días posteriores al alumbramiento. "Me he puesto un vestido XS de Zara y me está bien", escribe la joven junto a la fotografía donde da buena cuenta de la 'proeza'. Además, hace el signo de victoria con su mano derecha.
Aunque la fotografía es bastante inocente, algunos de los seguidores de Violeta critican que la influencer se jacte de entrar ya en una talla pequeña. "El daño que puede llegar a hacer esto. Tanto a las madres que están en pleno post parto como a taaaantas chicas que no entran en una XS por distintos motivos y están saludables. Vaya mal ejemplo lo de Violeta", escribía una usuaria en Twitter. "Y este es el mensaje que transmiten las influencers a todas las chavalas que las siguen. Acabo de parir pero cuidado, que entro en una XS, no vaya a ser. Dos millones de seguidores y 0 dedos de frente", dice otra.
Es importante recordar que, hace unas semanas, la joven definió como "humillante" no caber en ningún vestido de la firma Zara para acudir a los eventos que tenía previstos. Por este mismo motivo, muchos de sus fans han querido defenderla ante las críticas recibidas. "Si partimos de que Violeta tiene una TCA y aunque el mensaje no sea el más adecuado, quizá deberíamos enfocar el problema en por qué piensa que tiene que volver a ser una XS después de pasar por un parto y no juzgarla a ella como si fuese la que ha impuesto el canon de delgadez", explica otra.