El pasado 6 de abril, ocurrió una tragedia en el seno de la familia Battersbee: Archie, el hijo de 12 años, fue encontrado inconsciente en su casa por sus padres con una cuerda en el cuello colgado en las escaleras. Desde aquel momento, en que fue trasladado la hospital y declarado con muerte cerebral, sus padres se han visto en un verdadero infierno judicial para evitar la desconexión de su pequeño niño. Una lucha que finalmente se ha inclinado por el lado de las autoridades, y el pasado sábado 6 de julio fue finalmente desconectado.

¿Qué ocurrió? Como todo niño de 12 años, Archie tenía TikTok y era fanático de seguir retos virales. En esta ocasión quiso hacer un peligroso challenge que ya ha costado al vida de varios jóvenes alrededor del mundo desde 2008 y gracias a su difusión en la plataforma, ahora se ha llevado la de Archie. El nombre del desafío se llama "Blackout challenge" y consiste en enredarse el cuello con cuerdas, cinturones o lo que sirva para contener la respiración al máximo hasta que en el mejor panorama cause un desmayo o una asfixia.

La muerte de Archie ha sido "la gota que rebalsó e l vaso" y ha despertado las alarmas de padres de niños que utilizan la red social de vídeos. En concreto a raíz del caso del pequeño, varias denuncias han caído sobre TikTok por la difusión de contenido perjudicial para los usuarios especialmente los menores. Desde TikTok se han pronunciado al explicar que el reto nació antes del surgimiento de la plataforma pero que su hashtag ha sido eliminado y que lo recomiendan solo para personas mayores de 13 años.

El 7 de abril, el pequeño de 12 años al querer tratar de seguir el peligroso reto se ahorcó por accidente y apenas ocurrió entro en un coma causada por una muerte cerebral. Fue allí cuando sus padres, Hollie Dance y Paul Battersbee lo encontraron inconsciente en su domicilio e inmediatamente lo llevaron a urgencias del hospital Royal London Hospital en Whitechapel, en donde fue conectado, pese a ser pocos indicios de vida.

Desde ese entonces los padres se han tenido que enfrentar a una batalla judicial, tras declarar que su hijo no debía ser desconectado por no estar muerto, mientras que las autoridades y las pruebas médicas justificaban que tras hacerle resonancias magnéticas su estado "era incompatible con la vida". Es por ello que el 13 de junio, la jueza Emma Arbuthnot, vio y aceptó el informe médico declarando que el pequeño podía ser legítimamente desconectado. Tras una lucha incansable por evitar la muerte de su hijo, finalmente la familia ha perdido la batalla y Archie fue desconectado el pasado seis de agosto.

A principios de año, este mismo reto llamó la atención de una pequeña de Sicilia de 10 años que murió asfixiada por el 'Blackout Challenge'. A partir del caso que conmocionó a Italia por la muerte de la niña, TikTok entró bajo la mira de la justicia italiana que declaraba la censura inmediata y el bloque de cuentas que no han podido comprobar su edad correctamente en la plataforma ya que es fácil engañar el "filtro" de menores de 13 años.