El rapero estadounidense Lil Uzi se ha tatuado el pecho, el abdomen y la espalda; se ha hecho una máscara oni japonesa y un casco samurái que cubre el torso por completo del cantante. Hemos podido ver su torso al desnudo en los conciertos que ha dado recientemente y el artista que ha creado semejante obra de arte ha sido un tatuador murciano, concretamente de El Palmar, como Carlo Alcaraz.
Este joven se llama Joaquín Ganga, nació en el año 1991y tiene casi un millón y medio de seguidores en Instagram, donde comparte los tatuajes que ha hecho a algunas de las estrellas más conocidas de todo el mundo como Ozuna o Anuel AA.
Uno de sus últimos trabajos han sido precisamente los tatuajes a Lil Uzi, para los cuales estuvo trabajando durante 16 horas, las cuales tuvo que dividir en dos sesiones de 8 horas cada una, tal y como él mismo ha contado en una entrevista para ‘Complex’, en la que ha asegurado que se trata de un “proceso largo y duro”, pero que de la misma manera es un ”desafío extraordinario e ilusionante”.
Ha desvelado también que por este tatuaje, que en realidad eran tres enormes, tuvo que pagar el rapero más de seis cifras.
Ganga empezó a tatuar con 17 años, cuando pintó la fachada de los dueños de una frutería de su pueblo y estos le pagaron un dinerillo por su trabajo, con el que se compró su primera máquina de tatuar. Entonces jamás podría haber imaginado que llegaría a dirigir uno de los estudios de tatuajes más prestigiosos de toda California.
Actualmente, Ganga ha conseguido su gran sueño, que era tener un estudio de tatuajes en Los Ángeles. No obstante, el camino hasta allí no ha sido en absoluto sencillo.
Sus primeros trabajos artísticos fueron como grafitero cuando tenía solo 17 años, ya cuando era un niño le encantaba dibujar en los cuadernos. Ahora, está pensando en expandir la marca Ganga Tattoo por diferentes ciudades de Europa y Estados Unidos.
Su estilo a la hora de tatuar es muy característico, ya que sus tatuajes son muy realistas, parecen fotografías impresas en blanco y negro, y con mucho contraste.
Por sus manos han pasado muchas estrellas. El último al que ha tatuado ha sido Lil Uzi, pero ya habían pasado por su estudio otros artistas muy reconocidos como Drake o Jason Derulo. También deportistas de primer nivel como el boxeador Canelo o LeBron James.
Por ejemplo, a LeBron le tatuó en el muslo una composición en la que pueden verse algunos de los rostros más reconocibles del cine de terror como Jason y Freddy Kruger.
Al boxeador Canelo le escribió una frase y le dibujó un corazón reproduciendo la caligrafía de su abuela. Al cantante puertorriqueño, Anuel AA, le escribió una frase en el cuello y a Nicky Jam le tatuó a Michael Jordan haciendo un mate.
Sus clientes son tan famosos y admirados por él que en ocasiones es él también quien quiere inmortalizar su paso por el estudio y para ello les pide que le tatúen algo. Por ejemplo, Post Malone, le escribió sus iniciales y un corazón en el tobillo derecho y LeBron James le dibujó una corona en la muñeca.