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La creadora de Friends se arrepiente ahora de la falta de diversidad de la serie: "Me da vergüenza"

  • Marta Kauffman lamenta que no hubiera más personajes negros u homosexuales en su trama

  • Ha donado cuatro millones de dólares para ayudar a estudiantes en África

  • "En cada producción que haga a partir de ahora, contrataré a personas negras", ha dicho

"Friends" es, sin duda, la serie más exitosa de todos los tiempos. La sitcom, que narra la vida de un grupo de amigos en Manhattan —Chandler Bing, Phoebe Buffay, Monica Geller, Ross Geller, Rachel Green y Joey Tribbiani—, suma millones de fans en todo el mundo y sus 236 episodios siguen siendo, a día de hoy, de lo más visto en las plataformas digitales.

La serie se emitió entre 1994 y 2004 y, al revisionarla, uno puede darse cuenta fácilmente de los profundos cambios sociales que se han dado en estos últimos años. También lo ha visto Marta Kauffman, una de las creadoras de la serie, que ahora entiende por qué la gente ha criticado tanto a "Friends" en estos últimos años por su falta de diversidad.

En una entrevista a Los Angeles Times, Kauffman creyó que al principio se estaba atacando a la serie de forma injusta, pero ahora lo comprende. "Admitir y aceptar la culpa no es fácil. Es doloroso mirarse en el espejo. Me da vergüenza no haberlo visto hace 25 años".

La serie ha sido siempre muy criticada por sólo dar cabida a personajes blancos heterosexuales. En 2020, el actor David Schwimmer - Rose en la serie - ya dijo en The Guardian que era "muy consciente" del privilegio que tenía como hombre blanco heterosexual" y aseguraba que "Friends" se emitió en un tiempo "previo al despertar", cuando la historia no era tan inclusiva. "Tal vez debería haber un 'Friends' completamente negro o un 'Friends' completamente asiático. Yo era muy consciente de la falta de diversidad e hice campaña durante años para que Ross saliera con mujeres de color", explicaba.

Una donación de cuatro millones

Tras la muerte de George Floyd, Marta Kauffman también comprendió esa falta de diversidad y, por ello, donó cuatro millones de dólares a la Universidad de Brandeis en Boston para establecer un fondo económico con el que ayudar a estudiantes en África. Desde que hizo la donación, Kauffman asegura que "no ha recibido nada más que amor". “Recibí una avalancha de correos electrónicos y mensajes de texto apoyándome. He recibido muchos 'Ya era hora', pero no de una manera mala", ha añadido.

Asimismo, ha asegurado cuál es su objetivo a partir de ahora: "Quiero asegurarme, de ahora en adelante, que en cada producción que haga se contraten a personas negras". Incluso ha afirmado que intentará encontrar jóvenes guionistas negros. "Quiero saber que actuaré de manera diferente a partir de ahora. Así, me sentiré aliviada", ha concluido.

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