¿Es fácil trabajar con Jennifer López? El estreno de "Halftime", el documental que cuenta cómo se preparó la actuación de la Superbowl de 2020 de la norteamericana junto a Shakira, ha comenzado a descubrir la faceta más 'caprichosa' de la diva latina. En esta cinta, Jennifer López no tiene ningún reparo en manifestar que no ve bien compartir focos y escenarios con su compañera Shakira. "Esta es la peor idea del mundo que dos personas actúen en el Super Bowl. Fue la peor idea del mundo", se le ve decir en una parte del documental. "Tenemos que tener nuestro momento. No va a ser una maldita revista de baile”, añadía. Jennifer López recordaba, además, que generalmente las actuaciones de la Superbowl las protagoniza un único cantante o grupo. ¿Por qué, en este caso. tenían que ser dos?

Pero las manías de Jennifer López parecen venir de lejos. Dannii Minogue ha afirmado que Jennifer Lopez tenía algunas "exigencias de diva" cuando trabajaron juntas en el programa de televisión de los 90 "Top of the Pops". La estrella del pop asegura en su podcast que J.Lo "se negó a actuar" si su camerino no era completamente redecorado y se pintaba todo de blanco.

“Me dijeron que todo tenía que ser en blanco, incluido el sofá", asegura la artista. Algo que Dannii no entendió porque unos muebles completamente de blanco son la peor elección para artistas que suelen llevar maquillaje corporal. "Todo lo que pude pensar en eso momento fue: 'A la chica la cubren de pies a cabeza con maquillaje corporal. ¿Cómo te sientas en un sofá blanco?", ha dicho.

Lo cierto es que la diva del Bronx se ha ganado a pulso la fama de exigente. Dicen los rumores que cuando llega a un hotel también pide que su suite sea íntegramente de color blanco. Suele viajar con su propio juego de sábanas, ya que no soporta dormir en unas que tengan menos de 250 hilos. Y, en ocasiones, ha pedido cambiar la iluminación de la habitación.

Sin embargo, Jennifer López ha negado ser 'caprichosa' y asegura que en su vida privada no pide nada fuera de lo común para ser feliz. "A la gente le encanta comentar: '¡Oh Dios mío! ¡Quiere unos M&M'S! ¡Está loca!' Pero todo el mundo tiene sus caprichos, como las patatas fritas o el agua", afirmó en alguna entrevista. Igual no es pedir "nada fuera de lo común" que su cláusula matrimonial con Ben Affleck recogiera un mínimo de relaciones sexuales a la semana.

En Yasss desconocemos si Jennifer López es tan caprichosa o no como dicen, pero por si acaso ya hemos decidido redecorar todo nuestro salón de entrevistas con muebles blancos y pintaremos las paredes de este mismo color para que así no pueda negarse a charlar un ratito con nosotros.