Unas simples fotos de Camila Cabello en bikini han servido para que el debate sobre el culto al cuerpo y el ideal de mujer vuelvan a acaparar titulares y comentarios en redes sociales. Tras actuar en la final de la Liga de Campeones que enfrentó a Real Madrid y Liverpool - un momento de máxima emoción para la artista - Camila se fue unos días de vacaciones a la costa de Nápoles. El diario británico Daily Mail aprovechó que la cantante de origen cubano se encontraba a bordo de un barco para 'cazarla' y publicar unas fotografías en los que la artista lucía un bikini naranja.

El medio señalaba que a Camila le encantaba “mostrar sus curvas” y que lo visto en Nápoles era una “descarada exhibición con un diminuto bikini naranja”. Los comentarios de la noticia se llenaban entonces de críticas e insultos hacia el cuerpo de Camila. Algunos consideraban que estaba "fofa", otros que tenía celulitis o el culo gordo.

Otros medios, intentando mandar un mensaje más positivo, alabaron a Camila por mostrarse tal y como es. “Camila Cabello presumió sus curvas y celulitis con un bikini: ya no le preocupan las críticas”, dijo por ejemplo Univisión. Una actitud afeada públicamente por la actriz Sara Sálamo. "No está dando ninguna lección, es simplemente una mujer de vacaciones en un barco. O la prensa toma conciencia del daño que hace con sus titulares, o esto seguirá en la misma línea… Qué pasadito de moda está eso de comentar el cuerpo de los demás", ha escrito enfadada en Twitter.

No es la primera vez que Camila Cabello se ve sometida a estos 'juicios populares'. En 2019, se publicaron unas fotografías en las que Cabello disfrutaba de un día en las playas de Miami con su pareja por aquel entonces, el cantante Shawn Mendes. Ante las críticas, Cabello decidió responder en Instagram: “Mis ojos, accidentalmente, vieron los comentarios de body shaming (...) Escribo esto para niñas como mi hermana pequeña que están creciendo a través de las redes sociales y constantemente ven imágenes retocadas y editadas y piensan que esa es la realidad. Y los ojos de todos se acostumbran a ese tipo de imágenes y, de pronto, piensan que esa es la norma. No lo es, es falso. Chicas, la celulitis es normal. La grasa es normal. Tenemos una imagen muy poco realista del cuerpo femenino”.

En España, los últimos estudios realizados coinciden en señalar una tasa de prevalencia de TCA (Trastorno de conducta alimentaria) en población adolescente alrededor del 4,1-4,5% entre los 12 y los 21 años. En concreto, la anorexia se sitúa en torno al 0,3%, la bulimia en el 0,8% y el TCA no especificado alrededor del 3,1% de la población femenina de entre 12 y 21 años, según ACAB. La presión social para adelgazar, las redes sociales, la necesidad de ser aceptado y la preocupación por un ideal estético delgado asociado al éxito social, familiar y profesional podrían ser factores que desencadenen en los TCA.

Mara Jiménez, la joven se hizo viral en redes sociales por sus ingeniosos vídeos titulados “Gente gorda haciendo cosas”, ha publicado recientemente un libro donde habla abiertamente de los trastornos de conducta alimentaria que sufrió, así como el bullying, la gordofobia y su baja autoestima. “No compartí mis pensamientos suicidas porque no me sentí comprendida. Antes no le encontraba sentido a vivir", dijo a Yasss en una entrevista completa que puedes ver a continuación.

Las críticas a los cuerpos como el de Camila evidencian de nuevo que la diversidad corporal no está plenamente aceptada en nuestra sociedad y que la imagen física puede ser el blanco perfecto para destruir o denigrar a una persona. "Una cultura que se ha acostumbrado tanto a una imagen de lo que debe ser el cuerpo de una mujer que es completamente falsa para muchas mujeres”, decía hace pocas semanas Camila Cabello.

Rigoberta Bandini cantaba hace poco aquello de "¿Por qué dan tanto miedo nuestras tetas?". Tal vez habría que preguntarse ahora por qué dan tanto miedo nuestros cuerpos, nuestra celulitis o nuestros kilos de más?