Como predica el viejo refrán "todo tiene una razón de ser". Este dicho se podría aplicar a casi todo los aspectos de la vida, desde artefactos que usamos a diario hasta los tatuajes y los nombres con los que identificamos las cosas. Hoy en día, en el mundo del internet, ha permitido que todas las plataformas, desde redes sociales, correos electrónicos hasta canales de Youtube o Twitch sean bautizados como cada dueño quiere sin seguir ninguna norma. Gracias a esta posibilidad, han salido nombres interesantes, por no decir significativos y llamativos dentro del mundo del internet, ¿Alguna vez te preguntaste qué significaban o qué historia esconden detrás?

Pese a que no suele ser un tema muy explicado por los propios generadores de contenido, o vagamente nombrado, los nombres que han elegido como bandera de sus canales de comunicación tiene una razón de ser. En representación a la abuela, un nombre de pila, o un simple cabezazo contra el teclado pueden ser razones totalmente válidas para las denominaciones que circulan en un ecosistema que lo permite todo. Gracias a ello hemos estado indagando a fondo el porqué de los nombres que eligieron los streamers para sus canales y sus mensajes subliminales que se esconden. Os lo contamos:

Está claro que el nombre con el que ha bautizado su querido canal de Twitch se debe su nombre verdadero. Sin desprestigiar la creatividad del streamer vasco, su nombre posee un bonito e icónico significado. "Ibai" en euskera significa "agua" o "río". En este caso, el generador de contenido número uno, no ha dejado mucho misterio.

"Xokas" es un diminutivo familiar propio de Galicia que se utiliza para llamar a las personas que se llaman Xaquín. El stremaer gallego, dentro de los top 10, se hace llamar "el xokas" ya que su verdadero nombre es Joaquín Dominguez. Además la pronunciación correcta en gallego no sería con "ch" como suele nombrarlo la lengua popular haciendo sonar su nombre como "chokas", sino que lo correcto sería pronunciarlo como una "sh" para "shokas".

Raúl Álvarez Genes es uno de los youtubers pioneros de habla hispana y que encabeza la lista de canales más exitosos del gigante violeta. Pese a estar "en línea" hace muchos años, no muchos saben que ha bautizado su famoso canal basándose en 'Auron', un personaje del videojuego Final Fantasy IX, uno de los juegos en los que se destaca.

Hace unos años el streamer confesó en directo que su nombre había sido fruto de un "cabezazo al teclado" y desde entonces ha hecho creer a todo su fandom que realmente fue así. Sin embargo, unos años después de mantener aquel mito urbano, salió a hablar nuevamente en una entrevista exclusiva y confesó a corazón abierto y por primera vez en directo que su nombre lo había copiado de un amigo del instituto en se llamaba "Grek". Basándose en su nombre, se le ocurrió usar las mismas letras pero agregándole una "f" y una " g muda" ya que no se pronuncia en el nombre. Además, el líder con más de 6 millones de seguidores confesó que sin saber porqué quiso bautizarse así cuando su verdadero nombre es David Cánovas Martínez.

La modelo, influencer y además gamer, ha hecho un astuto juego de palabras en español e inglés basado en su verdadero nombre para dar a luz lo que hoy es uno de os canales de Twitch más visitados. La joven se llama Sara Bjean, es por eso que para hacerlo más "local" y traducirlo al español se ha autodenominado como "Biyín".

Este streamer es otro de los que han "hecho trampa" y han creado un juego de palabras basándose en su nombre. Su nombre real es Ismael, pero desde pequeño todo el mundo lo llamaba "Wisma". Con el afán de mantener sus orígenes también en el plano virtual, al crearse su canal de Youtube, el deseado nombre ya estaba tomado, es por ello que después de varios intentos decidió agregarle un poco más de "sabor" y ponerse "Wismichu", nombre que ha mantenido hasta el día de hoy.

Su verdadero nombre es Alejandro y su apodo con el que todo el mundo lo llama, "Alex". Luego ha querido seguir añadiendo su impronta en su nombre de Twitch y ha utilizado las iniciales de sus apellidos Bravo Yáñez, junto al simbólico número 11 que es el número que llevaba en su camiseta de fútbol.