Luna Ki vive actualmente uno de los mejores momentos de su carrera tras haberse presentado al Benidorm Fest, la preselección organizada por RTVE para elegir a su representante en Eurovisión. La cantante no llegó a actuar en la ciudad alicantina porque tres días antes de su semifinal decidió abandonar al no serle permitido el uso de autotune. Una decisión, muy meditada, pero que despertó un debate muy encendido sobre el uso de esta herramienta de procesamiento de señales de audio que se utiliza originalmente para corregir los tonos desafinados en las interpretaciones vocales.

Seis meses después del Benidorm Fest y del tercer puesto de Chanel en Turín, Luna Ki está muy agradecida por la proyección mediática que le ha generado haber estado entre los elegidos de la preselección, pero también desvela el lado más amargo de la fama. En una entrevista en "Los 40 Principales", la cantante que se tomó el Benidorm Fest "en serio". "No era muy eurofan y había personas que se estaban preparando un montón. Me daba cosa competir con personas para las que el Benidorm Fest lo significaba todo", explica.

La cantante admite también que gente de su entorno no le recomendaban participar en "este tipo de concursos". "Personas de mi equipo y personas que están muy metidas en la industria me avisaron de cómo solían funcionar este tipo de concursos y no me lo recomendaban para nada. Me dijeron que no estaba ni preparada ni preparándome para subirme a un escenario así, con esa presión mediática", señala.

Luna Ki admite ahora que ha obtenido un rédito mediático que le va a permitir sacar su álbum CL34N en unas mejores condiciones, pero también asegura que está tomando antidepresivos y que necesita terapia para digerir todo lo que le está pasando en este 2002. "He obtenido mi beneficio, pero a día de hoy sigo tomando antidepresivos de nuevo y sigo recibiendo bastante terapia. Uno de los temas que trato es todo lo que me ha podido venir a partir del Benidorm Fest", cuenta.

La canción "Voy a morir" con la que Luna Ki se presentaba a la preselección española era un tema de pop-rock con tintes de "punk" electrónico en el que la voz principal había sido modulada con el efecto robótico que le confiere el uso de "autotune". De ahí que la intérprete pidiera usar esta herramienta en su actuación. "Habrá gente que dirá que no sé cantar sin autotune. Yo creo sinceramente que Luna canta, y que canta sin 'autotune', pero Luna Ki canta con 'autotune'", defendió tras anunciar su abandono. Para ella, prescindir del autotune en "Voy a morir" era como si un tema "hecho con guitarra eléctrica de repente fuese forzado a ser llevada a una guitarra acústica". "Perdería su fuerza", insistía.