Aura, una joven trans de Valencia, se ha convertido en protagonista de la semana al denunciar que un gimnasio le impidió acceder al vestuario de mujeres. Otra usuaria del mismo centro deportivo se habría quejado de su presencia en esa estancia. Aura denunció públicamente esta situación y la ley le da la razón, ya que el artículo 38 de la ley trans de la Comunidad Valenciana recoge que se garantizará el acceso a los espacios de las instalaciones deportivas de acuerdo con la identidad de género. Por lo tanto, Aura tiene amparo legal para acceder al vestuario femenino de este gimnasio. El centro acabó rectificando.
Sin embargo, su historia ha servido para azuzar de nuevo un debate sobre la transexualidad donde los insultos y los mensajes llenos de odio vuelven a colonizar todo. Incluso, la escritora Lucía Etxebarría se mostró en contra de la decisión del gimnasio de autorizar la entrada de Aura al vestuario de mujeres.
Varios días después, Aura ha roto su silencio y ha denunciado a través de un vídeo en su cuenta de Instagram la difícil situación personal que está viviendo por el "acoso" que recibe en redes sociales. "Se ha creado un debate sobre si soy o no soy mujer. Mi identidad no es ningún debate y es increíble que personas que ni me conocen hablen de si yo merezco o no entrar en un vestuario", explica.
La joven también ha mostrado algunos de los mensajes llenos de odio que ha recibido en redes sociales y ha aludido directamente a Lucía Etxebarría. "La sociedad nos hace pensar que nunca vamos a ser mujeres. Me meto en Twitter y tengo cientos de personas repitiéndome lo que mi cabeza me dice todos los días. ¿Cómo afronto yo esto? No vamos a parar y no vamos a dar ni un paso atrás. Haremos lo que nos dé la gana sin que nadie nos cuestione nuestro género o se burlen de nosotras. Parad, me estáis haciendo mucho daño pero no me voy a callar. Que os jodan", ha dicho tajante.
Aura también subraya que ser drag no le impide ser mujer trans y ha negado que en el vestuario vaya 'a exhibirse'. "Yo voy a los vestuarios a dejar la mochila. Si quisiera cambiarme y que se me viera el pene, como a muchas mujeres se les ve la vágina, no pasaría nada. Si una mujer se queda desnuda se está cambiando, pero si yo me cambio me estoy exhibiendo", ha dicho.
Por último, la joven ha recordado que un 54% de las personas trans piensan en algún momento de su vida en suicidarse. "La sociedad nos dice que si no tenemos tetas o nacemos con pene nunca vamos a ser mujeres", remarca.